Si los planes de negocio fueran verdad, ninguna empresa se iría al garete.
Pero no es así, como todos sabemos.
Si quieres montar un negocio digital, tal vez te estés preguntando si necesitas uno, porque se dice que es esencial para montar una empresa.
O si ya tienes el negocio y no redactaste ninguno, quizá estés arrepentido de no haberlo hecho.
En la edición de hoy de esta, tu newsletter, te voy a hablar de planes de negocio (o de empresa) y te contaré al final lo que pienso de ellos, incluyendo algún que otro dato estadístico.
Por cierto, no sé si sueles llamar a esto businessplan. Yo me voy a tomar la licencia de escribirlo en español.
Vamos pallá:
Un documento para impresionarlos a todos
Un plan de negocio es el típico documento que te pide un banco para darte un préstamo, o la administración para concederte una subvención.
Vamos, que es un papel que sirve para pedir dinero.
Es como una gorra en la puerta de una iglesia.
A mí la Agencia Federal del Trabajo de Alemania me pidió uno cuando solicité una ayuda para emprendedores. Simplemente rellené el trámite y dudo mucho que nadie en la administración haya examinado detenidamente lo que puse (eso espero).
¿Qué es un plan de negocio?
He consultado un par de fuentes para ofreceros alguna definición más o menos canónica que lo que es un plan de empresa.
De modo que me he ido a la Whiskypedia y a Chat GPT y he extraído la siguiente información:
Whiskypedia:
Un plan de negocios es un documento formal de objetivos empresariales, que se constituye como una fase de proyección y evaluación. Se emplea internamente por la administración para la planificación de las tareas, y se evalúa la necesidad de recurrir a bancos o posibles inversores, para que aporten financiación al consorcio.
El prototipo del plan de negocio es:
-Tener definido el modelo de negocio y sus acciones estratégicas y también la economía.
-Determinar la viabilidad económico-financiera del proyecto empresarial.
-Definir la imagen general de la empresa ante terceras personas.
ChatGPT:
Un plan de negocio es un documento que describe la estrategia, objetivos y hoja de ruta para el desarrollo y operación de un negocio. Sirve como una guía para tomar decisiones y atraer inversores o financiamiento.
Las partes clave de un plan de negocio son:
1. Resumen ejecutivo: Visión general del proyecto.
2. Descripción del negocio: Qué es y qué ofrece.
3. Análisis de mercado: Investigación sobre el público objetivo y la competencia.
4. Estrategia de marketing: Cómo se atraerán y retendrán clientes.
5. Plan operativo: Organización interna y procesos.
6. Plan financiero: Proyecciones de ingresos, gastos y necesidades de financiamiento.
Mi plan de negocio alemán
Os resumiré lo que puse en el plan que le entregué a la administración alemana para solicitar una subvención para emprendedores.
1. Motivación personal, estatus actual, fecha de fundación de la empresa, equipo fundador.
Después de dos años compaginando mi trabajo con mi actividad en marketing, dejo mi empleo como arquitecto para centrarme en mis proyectos en internet.
Mis actividades durante este periodo compaginando trabajos han sido:
Diseño y creación de páginas web
Mejora del posicionamiento en internet con SEO
Contenidos para redes sociales
Uso del copywriting en comunicaciones internas y externas
Todas estas son habilidades que llevo un tiempo practicando, hasta ese momento con buenos resultados, y es el momento de lanzarme con mi empresa.
Mi firma tiene un solo empleado: yo.
Yo siempre digo que no soy mi propio jefe, sino mi propio empleado (eso no lo puse en el plan).
2. Productos y/o servicios, buyer persona
Los servicios son los mismos que están reflejados arriba.
En cuanto a mi cliente ideal, le conté a los alemanes lo que tenía pensado al principio. Esto era prestar servicios de marketing a arquitectos, ya que es el gremio que mejor conozco. Además, dado que mis colegas no suelen tener ni idea de marketing, se puede decir que es todo campo todavía.
3. Competencia, mercado, ubicación de la sede
Trabajaré en Múnich, y desde mi casita. Mi uniforme de trabajo irá cambiando conforme tenga que ir echando los pijamas a lavar.
Dado que vivo en Alemania y hablo alemán, y que este trabajo se puede hacer en remoto, puedo prestar servicios tanto a empresas alemanas como a españolas.
Cuando mi actividad con los arquitectos se haya consolidado, empezaré la conquista del nicho de mi Señora Alemana: los asesores fiscales.
4. Organización de la empresa y del personal
Johann Palomo, yo me lo guiso, y yo me lo como.
5. Contactos actuales y marketing
Conozco a mis compañeros arquitectos de Córdoba, y puedo ayudarles a ellos para conseguir casos de éxito.
Mis canales de captación serán LinkedIN y tráfico orgánico a través de SEO.
En aquel momento, esta, tu newsletter, no estaba siquiera en mi cabeza.
6. Inversión y financiación, presupuesto inicial
Necesito una serie de herramientas para poder trabajar, como DinoRank para SEO, y como me estoy formando continuamente, invierto en cursos para aprender y mejorar.
Mi equipo informático actual es suficiente por el momento, así que de momento no meteré dinero en esto.
Iré subiendo progresivamente los precios con el paso del tiempo (lo que efectivamente, estoy haciendo).
Mis objetivos para este año (2024) son crear mi marca personal y consolidar mi empresa, formarme y conseguir casos de éxito.
Las cifras en euros que mencioné como objetivos las omito porque me da vergüensita.
Y hasta aquí llegó mi plan de negocio, señores.
Mi opinión sobre los planes de negocio
Según un estudio de la OCDE, sólo el 29% de las empresas españolas llega al quinto año.
Eso significa que el 71% de los planes de negocio (partiendo de la base de que hicieron uno) no servían ni para envolver el bocata.
Ojo que estamos hablando de circunstancias normales. Si montas un restaurante y te llega una pandemia, eso nadie lo puede adivinar.
Ahora con la inteligencia artificial las cosas cambian en cuestión de semanas. ¿Para qué sirve un plan a cinco años, si el martes que viene sale una actualización de una IA que se carga tu modelo de negocio?
Ojo que no me parece mal hacer conjeturas. Uno tiene que trabajar con los recursos que existen ahora, no puede pensar en lo que vendrá en el futuro. Una base es necesaria para tomar acción.
En mi opinión, un plan de negocio debería ser un documento interno que se hace porque poner las cosas negro sobre blanco te obliga a pensar, a definir cómo quieres hacer las cosas, y a concretar los medios de los que dispones.
Quiero hablarte ahora de especulación y visualización.
Yo diría que el documento que el entregamos al banco para que suelte la pasta tiene mucho de ejercicio teórico, de especulación. Por supuesto es una especulación manipulada para que nos salga lo que nosotros queremos, claro.
Que si no no nos dan un duro, leñe.
Por otro lado, ese instrumento que yo propongo tiene que ver con la visualización. Con dónde estamos y adónde queremos ir. Y con qué vamos a hacer para lograrlo. Por supuesto de forma realista, no es necesario que te fumes nada. De hecho, mejor no lo hagas.
Ese documento interno puede tener una carilla. De hecho, no debería tener mucho más, porque lo que tienes que hacer es ponerte a currar y salir a la calle a validar tu idea, poniendo todas tus energías en ello.
Ahora que ya sabes lo que opino yo de esto, me gustaría saber lo que opinas tú. ¿Has hecho un plan o tienes pensado hacerlo? ¿Estás de acuerdo conmigo, o tienes algo que aportar?
Estaré encantado de leerte en los comentarios.
Hasta la semana que viene.
Recomendación de la semana
En el libro “Crece y hazte rico” de Romuald Fons, el autor dice en un capítulo que en este mundo de internet, a la gente, o la educas o la entretienes.
Es muy difícil conseguir transmitir conocimiento a la gente. Ya no te digo ser entretenido.
Pues en la newsletter que te recomiendo esta semana tienes las dos cosas. Hay un tío, Jorge Hernández, experto en liderazgo, que te enseña muy bien lo que sabe de forma tremendamente divertida.
Te recomiendo su newsletter, Liderazgo del bueno, porque quién iba a pensar que aprender sobre liderazgo nos iba a sacar tantas sonrisas.
Puedes suscribirte gratis aquí y le echas un ojo:
En mi caso si hice un plan de negocio a 5 años para Cosas de Freelance.
Fue algo interno para mí, pero necesitaba echar números para ver si lo que tenía en la cabeza era posible (al menos en la teoría).
Lanzar y hacer crecer Cosas de Freelance iba a suponer que en los siguientes años tuviera que reducir clientes en el negocio que tengo como freelance servicios B2B y tenía que ver si iba a merecer la pena.
En mi caso, estando 100% de acuerdo que un % muy alto no ser cumplen y que no sirve ni para envolver el bocadillo como dices, creo que si fue un buen ejercicio que me ayudó a pensar, a tener que definir exactamente de donde iban a salir los ingresos futuros (idee 6 modelos de negocio para Cosas de Freelance que se iban activando en el tiempo) y a darte cierta seguridad y dirección.
Creo que lo mejor es iterándolo conforme van pasando cosas.
Sin validación no hay ni modelo de negocio ni plan.
Es una parte que muchos se saltan, y por eso luego viene la frustración, porque hacer planes te hace soñar peroooo si no válidas antes no puedes hacer u a proyección real.